¿Por qué se prefieren las aleaciones de aluminio para la fundición a presión?
Las aleaciones de aluminio ofrecen varias ventajas clave que las convierten en el material elegido para la fundición a presión:
1. Ligero
La baja densidad del aluminio significa que los productos fabricados con aleaciones de aluminio son livianos, lo que es fundamental para aplicaciones en las industrias automotriz y aeroespacial, donde la reducción del peso contribuye a la eficiencia energética y al rendimiento.
2. Excelente resistencia a la corrosión.
Las aleaciones de aluminio forman naturalmente una capa protectora de óxido en su superficie, que proporciona una excelente resistencia a la corrosión, incluso en entornos hostiles.
3. Buena conductividad térmica
Las aleaciones de aluminio son excelentes para disipar el calor, lo que las hace ideales para piezas expuestas a altas temperaturas, como bloques de motor, intercambiadores de calor y componentes utilizados en electrónica de alto rendimiento.
4. Relación fuerza-peso
Las aleaciones de aluminio proporcionan una estructura resistente y duradera, manteniendo el peso al mínimo. Esto es especialmente beneficioso para piezas que deben ser lo suficientemente resistentes para soportar tensiones mecánicas, pero lo suficientemente livianas para una manipulación y un uso eficientes.
5. Versatilidad en la fabricación
Las aleaciones de aluminio se pueden moldear fácilmente en formas complejas con excelente precisión y acabados superficiales suaves. Esta flexibilidad permite la producción de diseños intrincados, lo que constituye una gran ventaja en las industrias que requieren piezas personalizadas con alta precisión dimensional.